Hasta hace unos pocos años atrás, Porto de Galinhas era una pequeña y anónima villa de pescadores, pero alrededor de 1990, turistas brasileros descubrieron el lugar. Rápidamente, comenzó a aparecer en las secciones de turismo de los principales diarios y revistas, y su belleza fue extendida.
Yana Sardenberg disfrutando en Porto de Galinhas |
Localizada a cerca de 60 Km. al sur de Recife, la villa ha mantenido sus características pesqueras y rústicas de la arquitectura, pero también tiene hoy, atractivos bares, refinados restaurantes y grandes clubes nocturnos que se llenan durante la temporada alta, con turistas y residentes de Recife, que son atraídos por la vida nocturna de Porto. La línea de la playa tiene 18 kilómetros de largo, arena muy blanca y fina.
Al largo de la costa alinea una grande cadena de corales donde, mientras la marea más baja, crea varias piscinas naturales donde los turistas pueden nadar, zambullirse y alimentar los peces en una temperatura promedia del agua de 26°C.