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En Rio de Janeiro hacen "topless" para que las dejen hacer "topless"

Cuando hablamos de las playas de Brasil sabemos que todo es posible y aunque resulte contradictorio y más allá de lo que veamos en la fiesta de Carnaval, el «topless» está prohibido en las playas de Río de Janeiro, donde las mujeres no pueden tomar el sol sin la parte superior de sus bikinis. Algo que no comprenden desde el movimiento «Topless In Rio». Varias de sus integrandes han infringido la ley este martes y han decidido mostrar sus pechos en la playa de Ipanema de Río de Janeiro para demandar el derecho a hacer toples en las playas brasileñas.

Tomar el sol de esta forma puede ser considerado como un «acto obsceno» y es sancionable con penas que van desde los tres meses a un año de prisión.
La protesta, que duró unos minutos, congregó a un buen número de curiosos y periodistas en la emblemática playa carioca.

El movimiento Topless In Rio, que en diciembre de 2013 celebró en este mismo lugar su primer encuentro, pretende cambiar la legislación que actualmente prohíbe a las mujeres ir desnudas de cintura para arriba, lo que ellas consideran además un agravio comparativo con los hombres, quienes no están obligados por esa norma.
La prohibición de desnudarse de cintura para arriba contrasta con la costumbre de las brasileñas y brasileños de usar bikinis y trajes de baño minúsculos.

A pesar de que no haya una ley que lo prohíba expresamente, la práctica del topless es muy poco común en Brasil y suele provocar estupor en las playas, donde en cambio son frecuentes los tangas minúsculos. No son pocos los turistas que se sorprenden el conservadurismo carioca, que en cambio acepta con total normalidad los cuerpos prácticamente desnudos de las «passistas» en el Sambódromo.
En el año 2000 el estado de Río de Janeiro estuvo a punto de aprobar una ley que diera cobertura legal a la práctica, pero finalmente se quedó en un cajón. Ahora, las mujeres que muestren sus senos se exponen a que alguien las denuncie por desorden público, por lo que todo depende del parecer subjetivo de policías y jueces, ya que no hay un marco jurídico específico.