A diferencia de otros destinos internacionales, en Brasil prácticamente todo se puede pagar con tarjeta. Desde un pareo en la playa, que cuesta unos 30 reales, hasta un licuado o un choclo comprado a un vendedor ambulante.
Muchos argentinos llegan a Brasil sin saber exactamente cómo van a pagar sus consumos. La peor opción parece ser llegar con pesos argentinos. Porque por la sobreabundancia de oferta ante la llegada masiva de argentinos, el peso se depreció frente al real. En algunas casas de cambio, ofrecen pagar apenas un real por cada 7 pesos, cuando el tipo de cambio oficial ronda los 4,88 pesos por real.
Lo más fácil para aproximar cuantos pesos por real, lo que hacen los argentinos que veranean en Brasil es multiplicar los precios por cinco para saber cuánto les van a costar las cosas.
La mayoría de los vendedores ambulantes tienen su propio posnet |
Así, se comprueba que los precios casi no variaron en reales desde el año pasado aunque sí salen más caros en pesos, por la variación del tipo de cambio. Por ejemplo algo que el año pasado costaba 30 reales significaba 100 pesos y que hoy son casi 150 pesos.
Significa que las cosas salen casi un 50% más que el año pasado.
La respuesta a la pregunta del verano es que con lo que conviene pagar es con tarjeta de débito y cambiar dólares sólo para pagar en los poquísimos lugares en los que los brasileños no aceptan tarjeta.
Lo que más sorprende a los extranjeros que disfrutan sus vacaciones en las playas de Brasil es que prácticamente todo se puede pagar con débito y que los vendedores playeros no exigen un consumo mínimo para poder utilizar ese medio de pago. Todos los carros, por más sencillos que sean cuentan con una habilitación local y sus encargados van preparados con los postnet para cobrar a los clientes a orillas del mar.
La tentación de comprar en las playas cariocas se puede afrontar gracias a la tarjeta de débito |
"Hasta ahora fuimos pagando todo con débito. Plata en efectivo casi no usamos, porque no fue necesario. Cambiamos algunos dólares por reales pero ahora que nos queda poco para irnos los estamos tratando de usar para no llevarlos de vuelta", comenta sebastián que vino de vacaciones con dos amigos.
Sí hay que tener cuidado porque puede existir el riesgo de que clonen la tarjeta. Lo que se puede hacer es ir monitoreando diariamente con el celular o la tablet los consumos para no encontrarse con sorpresas y que sea demasiado tarde.
No te olvides que antes de viajar es conveniente avisar al banco emisor de tu tarjeta entre que fechas vas a estar en el extranjero, esto colabora con la seguridad de tu plástico.
Ver: Conversor de reales