También conviven en Recife numerosos edificios coloniales y callejones tradicionales. Recife es una mezcla de pasado y presente, y el arte y la cultura están impregnados en la vida en general.
El Recife histórico o antiguo, casco colonial de mediados del siglo XVI y XVIII, es un patrimonio arquitectónico e histórico de la capital de Pernambuco y un legado de los colonizadores holandeses y portugueses. Esto se ve reflejado en sus casas, caserones fuertes antiguos y lindísimas iglesias barrocas como la Capilla Dorada.
Los museos de Recife, no sólo cuentan su historia, sino que presentan su riquísima cultura. En el Museu do Homem do Nordeste posee una significativa colección que permite al visitante hacer un viaje al pasado, a la cultura del azúcar y a lo más genuino del arte popular de Pernambuco. A sólo unos 16 kilómetros de Recife y en las orillas del río Capibaribe, se levanta el museo/estudio del artista plástico Francisco Brennand.
Los museos de Recife, no sólo cuentan su historia, sino que presentan su riquísima cultura. En el Museu do Homem do Nordeste posee una significativa colección que permite al visitante hacer un viaje al pasado, a la cultura del azúcar y a lo más genuino del arte popular de Pernambuco. A sólo unos 16 kilómetros de Recife y en las orillas del río Capibaribe, se levanta el museo/estudio del artista plástico Francisco Brennand.
A este museo se lo llama también “Catedral del Arte”, y en él se exponen dos mil piezas del mencionado artista. En Santo Amaro, Boa Vista, y Santo Antonio, distritos próximos a Recife, también contienen importantes muestras del patrimonio arquitectónico de la capital, con lujosas iglesias de estilo barroco y otros sitios de interés histórico.
El Convento de San Francisco y la Capilla Dorada albergan en su interior la opulencia de la época de la caña de azúcar. Otras obras de inmenso valor arquitectónico en el centro son el Teatro Santa Isabel, el Patio de San Pedro, la Casa de la Cultura (que fue una cárcel y ahora tiene muchos locales de artesanías y arte popular), y la refaccionada Rua da Aurora.
Sus islas, puentes y grandes vías fluviales le dan un toque único y diferente a Recife. Lleno de restaurantes y con una agitada vida nocturna, Recife es el lugar preferido por numerosos turistas. Recife también cuenta con una excelente infraestructura turística. Más al sur de Recife se levantan las zonas turísticas de Pina y Boa Viagem, una costa de arenas blancas y mucho sol. Protegidas por un enorme banco de arrecifes de corales, esta barrera natural da un calmo oleaje y numerosas piscinas naturales durante la marea baja.