Historia de Belém (Brasil)

Etapa previa a la llegada de los europeos
Tupinambás en un ritual antropofágico
Esta región, que actualmente ocupa la ciudad de Belém estaba poblada antes de la llegada de los conquistadores por los indios tupinambás.
El término tupinambá significa el más antiguo o el primero, y se refiere tanto a una nación indígena de la que formaban parte los tamoios, los temiminó, los tupiniquim y los tupinambáes propiamente dichos.
Cuando se habla de los tupinambáes, se hace referencia a las tribus que conformaron la Confederación de los Tamoios, cuyo objetivo era luchar contra los portugueses, conocidos con el nombre de perós. A pesar de compartir un mismo origen étnico, las distintas tribus que componían la nación tupinambá luchaban constantemente entre sí, movidas por el deseo de venganza que resultaba en guerras sangrientas en las que los prisioneros eran capturados para ser sacrificados en rituales antropofágicos (en este caso la antropofagia se trata de canibalismo con fines rituales, en parte para vengarse de sus enemigos pero también en la creencia de que al devorar a su enemigo adquirirarán su fuerza y talento para el combate).

Los portugueses en el actual territorio de Belém
La ciudad fue fundada el 12 de enero de 1616 por Francisco Caldeira Castelo Branco, que fue enviado por la corona portuguesa para defender la región contra los intentos de colonización de los franceses, holandeses, españoles y británicos. Con este fin, se construyó una fortaleza llamada Forte do Presépio (actualmente llamado Forte do Castelo). Inicialmente, la ciudad fue nombrada Feliz Lusitânia. Más tarde se la rebautizó como Santa Maria do Grão Pará, y como de Santa Maria de Belém do Grão Pará, para finalmente recibir su nombre actual Belém.

Forte do Presépio, actual Forte do Castelo
Durante este periodo junto con la recolección de las llamadas Drogas do sertão, la economía se basó en la agricultura de subsistencia y en la actividad ganadera y pesquera practicada principalmente por pequeños productores de las islas de Marajó y Vigía.
Entre los años 1835 y 1840 la ciudad fue centro de la revuelta del Cabanagem, la cual consiguió el derribo del gobierno local. Posteriormente el emperador Pedro II le concedió el título de municipio imperial.
Palácio Lauro Sodré en la ciudad de Belém
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, Belém alcanza gran importancia comercial debido al crecimiento de la producción del caucho, extraído del Hevea brasilensis, en un proceso que se denominó la Fiebre del caucho. De esta época datan los más emblemáticos edificios de la ciudad, como son el Palácio Lauro Sodré, el Colégio Gentil Bittencourt, el Teatro da Paz (1878), el Palácio Antônio Lemos y el Mercado do Ver-o-Peso (1901).

Theatro da Paz - Belem
A causa de este esplendor económico la zona se convirtió en un gran polo de atracción para inmigrantes extranjeros como portugueses, chinos, franceses, japoneses, españoles, peruanos y otros, que llegaban para trabajar en la agricultura. También creció de manera significativa el comercio de esclavos.

Palácio Antônio Lemos, otro edificio histórico de Belém