Las conocidas y peligrosas favelas de Río de Janeiro se están convirtiendo en puntos de atracción para cada vez más turistas.
Según un reporte publicado este domingo por el diario Folha de Sao Paulo, el interés turístico por las favelas crece cada día a partir de la implementación de dos programas instaurados por el gobierno provincial: el de las Unidades de Policía Pacificadora (UPPs) y el Favela Top Tour, con los cuales se erradicó -al menos parcialmente- el crimen organizado y se promovieron las favelas como punto turístico.
Las UPPs, que hoy se encuentran enclavadas en la mayoría de las favelas, son unidades de la policía comunitaria. Su misión es desarticular las cuadrillas del narcotráfico y los grupos de exterminio -integrados por policías- que controlaban los barrios.
Han tenido éxito en su objetivo: les "devolvieron" el territorio a sus residentes y plantaron bandera en rincones a los que antes ni siquiera se podía ingresar.
Su trabajo se realiza con un perfil social volcado a la comunidad, y, según datos oficiales, han conseguido erradicar el crimen organizado en la mayoría de los barrios donde se hacen presentes.
A través del programa Favela Top Tour, los jóvenes de la comunidad estudian para convertirse en guías turísticos comunitarios que acompañarán a los visitantes en su recorrido por las barriadas.
El plan también incentivó a los residentes a aventurarse en el negocio turístico, lo que hizo que surgieran lugares donde se puede aprender a bailar samba y disfrutar de espectáculos musicales.
En lo alto de los cerros sobre los que se yerguen las barriadas, el visitante puede disfrutar además de platos típicos de la gastronomía brasileña, con su "feijoada" y su bebida "caipirinha", hecha con agua ardiente de caña.