Empieza a entrenar las escolas en el Carnaval de Rio de Janeiro

Sin lugar a dudas el Carnaval de Rio de Janeiro es el mejor del mundo, pero lo interesante es que se puede disfrutar de él mucho tiempo antes que los días oficiales de la fiesta, en los que el Sambódromo será el centro del color y la alegría.
Es el Sambódromo, una calle especial donde desfilan 12 escolas de samba que se disputan el premio anual. Cada una de ellas escoge una temática y a partir de esta se deciden la música y los difraces. Y hay turistas que pagan mucho por participar en los desfiles (los disfraces valen entre unos 100 y 300 euros).
Sin embargo, lo mejor de la fiesta ocurre mucho antes de febrero, a partir del julio del año anterior empiezan seriamente los entrenamientos.
Cada una de las escolas tiene un sitio específico donde se preparan para el día especial del carnaval. En los entrenamientos, por lo general, una vez por semana, el público elige la mejor música, que es presentada por los cantantes con mucha percusión.
Además, una vez al mes hay un domingo especial, con samba y feijoada, una de las comidas más típicas de la ciudad.
 En la mayoría de las escolas de samba, estos ensayos son abiertos para que la gente los vea y baile. En total son más de 30 escolas, en diferentes grupos –las 12 principales, son administradas por una liga especial. Algunas, como la Portela, una de las más tradicionales, en el barrio de Madureira, tiene ensayos dos veces por semana, los viernes y los domingos. Para participar, no se paga más que 10 reales.

 La Mangueira, en el barrio del mismo nombre, es la preferida de los turistas, por eso se paga un poco más para la fiesta. En la zona sur de la ciudad, la São Clemente es la más famosa, con entrenamientos los viernes. Y, a diferencia de la samba de roda, más castiza, la samba que se escucha en las escolas tiene mucha más percusión y es casi imposible asistir y no terminar bailando, el ritmo, la alegría y el espíritu de Brasil se contagian en cada movimiento.