En el Brasil, uno de los locales más conocidos y buscados por los practicantes del submarinismo es la ciudad de Bonito, en el Estado de Mato Grosso do Sul. Sus aguas cristalinas y la rica fauna y flora acuática llaman la atención de los visitantes del mundo entero, garantizando a la economía local una gran actividad durante todo el año.
Las aguas de Bonito ofrecen excelente visibilidad gracias a la alta concentración de calcáreo, que funciona como agente purificador. En ciertos puntos, la transparencia pasa los 30 metros, proporcionando una visión de rara belleza, entre peces de colores como piraputangas, dorados, pintados y piaus, además de la interesante flora que adorna los escenarios debajo del agua. Los comercios de filmes fotográficos locales alquilan máquinas subacuáticas y venden cámaras desechables.
Otro punto brasileño muy apreciado por los aficionados del submarinismo es el Parque Nacional de la Chapada Diamantina, en el Estado de la Bahia. Distante tres horas de la ciudad de Lençóis – base para la visita del Parque –, la Gruta de la Pratinha guarda raras formaciones geológicas calcáreas en el fondo de su lago interno. Con el auxilio de una linterna es posible ver tortugas y peces, comunes tanto dentro de la caverna como en el lago externo. La mejor época para visita es entre los meses de marzo y octubre, cuando llueve menos en la región.
Practique submarinismo en el Brasil y encántese con nuestras bellezas naturales subacuáticas. Quien viene, se transforma en fan.
Via/ Braziltour