Rio de janeiro. El proyecto de remodelación del estadio Maracaná en Río de Janeiro para el Mundial de fútbol de 2014 en Brasil comenzó este martes con un retraso de seis meses, teniendo programado terminar las obras el 31 de diciembre de 2012, estando en condiciones para recibir la Copa Confederaciones en 2013.
La obra, con un presupuesto de 705,6 millones de reales (313,2 millones de euros), comenzó con la eliminación de los asientos ubicados en el anillo inferior de las gradas del estadio, donde se espera se jugará la final del Mundial.
Con las renovaciones, el estadio verá reducida su capacidad durante los próximos 50 días en 45.000 espectadores, apenas superando la mitad de la capacidad de Maracaná, posteriormente el recinto será cerrado.