Una sociedad entre una empresa brasileña y otra argentina ganó el contrato para construir y operar la terminal de Natal, en Río Grande do Norte. Rompió el monopolio del Estado, que necesita acelerar obras para el Mundial 2014.
La Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil subastó el lunes una concesión para construir y operar el aeropuerto São Gonçalo do Amarante de la ciudad de Natal, en el estado de Rio Grande do Norte, lo que puso fin al monopolio estatal de los aeropuertos.
Inframérica, una empresa formada por la brasileña Engevix y la argentina Corporación América, pagó 170 millones de reales (106 millones de dólares) por los derechos, y está comprometida con un mínimo de inversión de 650 millones de reales (unos US$ 600 millones), con lo que superó a otras tres firmas interesadas.
La concesión es la primera de un plan para permitir a las empresas privadas construir y operar cinco grandes terminales de pasajeros, todo enmarcado en el apuro por los preparativos para el Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
El turismo en Brasil se prepara a toda orquesta para los miles de extranjeros que llegarán en 2014 y 2016.