Si bien es innegable que el fútbol será el gran protagonista de los próximos años en Brasil y en especial en 2014, la geografía del país ofrece una muy variada oferta de actividades recreativas para los amantes del deporte.
Desde la tranquilidad de sus exclusivos campos de golf hasta la aventura y adrenalina que causan el rafting o el parapente, pasando por el constante asombro que causa bucear entre arrecifes, en aguas cálidas y transparentes.
Los amantes del golf tienen opciones de primer nivel en todo el territorio de Brasil, que les permitirá combinar su pasión por el fútbol con largos y relajantes paseos por los greens del país.
Ya sea en el Nordeste, en los hermosos campos de la ciudad bahiense de la Ilha de Comandatuba; o bien al sur, cerca de los imponentes paisajes de Foz do Iguaçu accesibles desde Curitiba, la infraestructura de Brasil siempre ofrece un sitio perfecto para que los golfistas disfruten de su visita.
En cambio, aquellos que gusten de los deportes náuticos tienen a lo largo de toda la costa brasileña uno de los más bellos litorales marítimos para soltar amarras e internarse en el océano en busca de paz y tranquilidad. Ilha Grande o Paraty, cercanas a Rio de Janeiro; el archipélago de Fernando de Noronha, accesible desde Recife; las costas de Morro do São Paulo, en el estado de Bahia; o las propias Natal y Fortaleza, playas fascinantes que atraen turistas de todo el mundo.
Las aguas cristalinas de las costas de Brasil son igualmente óptimas para conocerlas una vez sumergidos en ellas. El buceo es una de las prácticas más extendidas en las playas de todo el país, destacándose algunos destinos como Buzios (próximo a Rio de Janeiro), Porto de Galinhas (cercana a Recife) o el archipiélago de Abrolhos (accesible desde Salvador, en Bahia).
Pero si se buscan emociones más fuertes, el rafting y el canotaje es siempre una opción que puede ser explorada a fondo en los ríos rápidos que surcan la geografía de Brasil. En este sentido, el municipio de Brotas, a sólo 200 kilómetros de la ciudad de São Paulo es un verdadero santuario para quienes se lancen en gomón por las aguas que bajan. Y aún más al sur, en las proximidades de Porto Alegre, se encuentra el Parque Nacional dos Aparados da Serra, otro sitio ideal para este tipo de aventura.
Si lo que se busca no es descender, sino ascender, Brasil también brinda numerosas opciones para la práctica del montañismo. Los aficionados que aún no son expertos pueden probar suerte en las sierras del Conjunto Marumbi, no muy lejos de Curitiba. En cambio, quienes tengan algo más de experiencia pueden animarse al ascenso en el Pico dos Marins, al que se puede llegar desde la ciudad de São Paulo.
Y para los aventureros que quieren que su descenso sea rápido, Brasil ofrece más de 180 lugares para la práctica del parapente y el aladeltismo, repartidos por toda su amplia geografía.
Los estados de Rio de Janeiro, São Paulo, Minas Gerais, Mato Grosso, Brasilia, Ceará y
Pernambuco brindan excelentes puntos para comenzar a disfrutar del placer de volar y flotar.
El turismo en Brasil estará a pleno en los próximos años, habrá que apurarse para reservar y disfrutar de sus magníficas playas.