Fernando de Noronha y sus famosas playas color turquesa

Fernando de Noronha es una Reserva ecológica y también es uno de los lugares más maravillosos para practicar buceo, este archipiélago del Nordeste brasileño es un oasis de aguas cálidas y transparentes.

Luego de recorrer diferentes senderos, algunos selváticos se llega a la Bahía de Sancho y uno comprueba que valió la pena el esfuerzo que demandaron los 50 metros de acantilados y que su fama no era exagerada... Se trata de una de las playas más hermosas del mundo. Los peces de colores nadan en el mar cálido y turquesa de pequeñas olas, la vegetación es exuberante, el cerco de paredes rocosas forma piscinas naturales...


Fernando de Noronha es un archipiélago de 26 kilómetros cuadrados formado por 21 islas de origen volcánico, de las cuales sólo la más grande está habitada por 3.600 personas. Fernando de Noronha pertenece al estado de Pernambuco y presenta la impronta del Nordeste de Brasil en su música, gastronomía y en la forma de pronunciar el portugués de sus habitantes.


Pero en realidad Noronha se encuentra en medio del océano Atlántico, a 545 km de Recife y 360 km de Natal. Pero lo más curioso es que está apenas 4 grados debajo de la Línea del Ecuador y a 2.800 km del continente africano.

Bahia do Sancho - Fernando de Noronha
Para llegar a Fernando de Noronha se debe partir en avión de Recife y se trata de un viaje de 55 minutos hasta la isla.
No hay que olvidar que esta paradisíaca playa se encuentra en un Parque Nacional por lo tanto hay que pagar una tasa de conservación ambiental diaria.
Además hay que planificar este viaje con tiempo y sin ningún tipo de improvisación. Un dato para tener en cuenta es que en Noronha solo se reciben hasta 420 visitantes por día, para evitar el abuso de la explotación turística y el daño al medio ambiente.
Recordemos que Fernando de Noronha es un ambiente natural único.