Antes de caer, una progresiva elite en la selva, estuvo haciendo fortuna, a través de la comercialización del caucho, y un grupo de ellos tomaron la decisión de financiar un majestuoso palacio cultural justo en el medio de cientos y miles de kilómetros de selva, este lleva el nombre del Teatro Amazonas.
El Teatro Amazonas, tuvo su origen en plena Belle Époque, de alguna manera podemos decir que trataron de llevar los valores de la civilización al corazón de la selva. Esta idea surgió en el año 1881 con las fortunas en pleno ascenso a través de la extracción y el comercio del caucho.
Al paso de sólo tres años, se inicio la construcción de esta grandiosa y lujosa sala de ópera, la cual se ha convertido en un símbolo de toda la ciudad, la ópera del Amazonas.
Esta edificación, fue levantada en un periodo de quince años, utilizando materiales previamente seleccionados e importados por los fabricantes de mayor renombre de varias partes del mundo. Finalmente se obtuvo como resultado una construcción de estilo renacentista, la cual esta dotada de grandiosas salas de recepción, que poseen una decoración minuciosa.
En todo el Teatro Amazonas, se refleja una gran suntuosidad, la cual se puede percibir en su gran cantidad de estatuas, arañas y pinturas las cuales se utilizan como parte de la decoración de las salas, techos y paredes del lugar.
Desde la zona exterior, se puede percibir una imponente cúpula, la cual esta cubierta por una cantidad de 35,000 azulejos de cerámica los cuales están pintados con colores referentes a la bandera de Brasil.
El teatro Amazonas fue inaugurado en 1896, fecha en la que aun no había sido totalmente terminado. Fue para el año 1898 cuando se concluyó. La sala lírica del Teatro Amazonas, ofreció su primera gala con la ópera La Gioconda, de Amilcare Ponchielli.
La prosperidad tan efímera de Manaos fue la causante de la decadencia de este teatro, el que sufrió una sequía de puestas en escena de óperas, durante 80 años. Luego fue restaurado y se declaró como monumento nacional de Brasil, entonces el Teatro Amazonas volvió a ser un centro operístico de renombre internacional convocando a importantes músicos de todas partes del mundo.