Una emocionada Bastos, que se incorporó a Mangueira –la más antigua escuela de samba de Río– a los 4 años, venció a sus rivales más musculosas y agradeció a sus muchos seguidores al recibir el título.
“Yo no estoy llevando sola esta corona, pues mucha gente me ayudó”, dijo agradecida al público mientras lloraba de emoción.
“Soy ciento por ciento natural”, añadió en una aparente alusión a sus rivales, muchas de las cuales parecían tener pechos y glúteos de silicona. Bastos indicó que ahora representa a todos los cariocas (habitantes de Río) que participarán en el carnaval.
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