Ciudades y poblados de Florianópolis se debaten entre el ayer y el hoy, con la bella arquitectura colonial azoriana representada en sus fuertes, fortalezas, iglesias y en sus puentes por un lado y toda la modernidad de la mano de una de las regiones que más ha crecido en la última década.
Playa de Canasvieiras |
Grandes hoteles, resorts y shoppings compiten con pequeñas posadas de arenas solitarias, hay para todos los gustos y bolsillos. La multiculturalidad también es notoria españoles, belgas y holandeses, se la disputaron pero fueron los azorianos en el S. XVIII los que definitivamente se quedaron con ella y le imprimieron su sello, el que podrá observarse en la costa o en el centro.
La naturaleza manda entre el mar, los morros y la exuberante vegetación de la mata atlántica, entonces hay que atreverse a vivenciarla con las incontables ofertas de ocio y ecoturismo. Trekkings, cabalgatas o paseos en bici por la mata; alas delta desde los cerros; paseos embarcados, son parte de las actividades infaltables. Entre estos últimos el que conduce a la pequeña isla Anhatomirim y Bahía de los Golfinhos, muestra un panorama acabado del entorno.
Trekking en Florianópolis |
Otros paseos náuticos llevan hacia Barra da Lagoa y la pacífica Ilha da Campeche y paradas en playas más alejadas donde los viajeros no tardan en zambullirse lanzándose de cabeza desde la embarcación.
Pero no hay que alejarse para disfrutar de las bondades de arena y mar, hay más de 40 playas (según los últimos informes se habla de que en Florianópolis habría 100 playas) entre populosas y desiertas con servicios y sin ellos, para probar y quedarse con la que más le guste.
Tapera do Sul o Cacupé, de aguas calmas para bañarse tranquilos, Playa de Joaquina los surfers hacen de las suyas y allí quizá quien nunca se subió a una tabla, pueda empezar con la pasión de cabalgar olas.
Entre las playas más buscadas se encuentran Brava y Mole.
las chicas disfrutan de PLaya Mole |
La oferta gastronómica resulta inabarcable, eso sí las ostras cultivadas al sur y los camarones reinan en los menúes de los restaurantes de hoteles o los pequeños frente al mar, ninguno decepciona. Barra da Lagoa es buena opción para disfrutar de pubs y noches agitadas.
En el sector continental de Florianópolis, al que se accede por el puente Pedro Ivo Campos la ciudad muestra su esplendor con grandes edificios, shoppings y un comercio pujante. Cabe señalar que el puente Hercílio Luz, convocará la mirada desde el otro, es patrimonio artístico y cultural y une la isla Floripa con el continente.
Barra da lagoa |
Santo Antonio de Lisboa es buena opción, pueblo colonial situado hacia el noroeste de la ínsula con aguas claras y calmas como su signo. Su riqueza arquitectónica deslumbra a propios y ajenos.