Si bien es cierto que el turismo Argentino en las
playas de Brasil este verano decayó, la excepción fue
Ferrugem. Según la opinión de algunos dueños de inmobiliarias de
Ferrugem (Garopaba): "Fue el mejor enero de los últimos diez años".
Pero claro, las
playas de Ferrugem no son para cualquiera, el turista promedio que la visita no supera los 25 años y en su mayoría son porteños, que llegan casi siempre en grupos que pueden alcanzar los 10 o 15 jóvenes.
En general los chicos y chicas que pasan aquí sus vacaciones no duermen más de cuatro o cinco horas, ya que las noche en
Ferrugem tienen una movida importante. Sin embargo ellos están de buen humor y disfrutando del sol, la playa y los amigos.
La rutina diaria de los jóvenes en
Ferrugem comienza tarde, casi llegando al mediodía: "Te levantás tarde, comés en la casa o algo barato por ocho o diez reales y después playita hasta tarde, hasta las diez, once de la noche, cuenta Pía de 20 años, ex alumna del Newman.
La previa empieza en la playa, siempre en el parador Bar do Zado, y después sigue en una posada o en nuestra casa, y raramente vamos a bailar. La movida está en la calle, afuera, no adentro de los boliches".
Además vas caminando por la playa y te encontrás con grupos del
Champagnat, del
San martín de Tours,
El Salvador o el
Pilgrims. Pero nadie tiene la onda histérica de allá, acá todos te sonríen y están más relajados", cuenta Felicitas (19), que llegó a la playa cerca del mediodía con el equipo diezmado. El resto, dice, aún sigue durmiendo en la casa. Pero ellas aseguran que siempre son de las primeras en pisar la arena. "