Teresina fue fundada en 1852, y nombrada en el honor de la emperatriz Teresa Cristina. Fue la primera ciudad planificada brasileña y substituyó a Oeiras como Capital del Estado debido a su situación privilegiada a las márgenes de dos ríos, Parnaíba y Poty. El sitio donde fue construida era conocido como "Chapada do Corisco" ("Planície Coruscante"), debido a la alta incidencia de relámpagos, aún hoy la tercera más alta en el mundo. Su proyecto se asemeja a un tablero de ajedrez, con calles cruzándose perpendicularmente.
Teresina es una ciudad única. Es la primera capital estatal que fue planificada en su construcción, la única no costera en la región Nordeste, la capital más caliente de Brasil, la tercera mayor incidencia de relámpagos en el mundo entero. Sus calles y plazas exhiben mansiones neoclásicas, palacios grecoromanos, cines art-decó, iglesias que datan del siglo XIX; sus largas avenidas y modernos edificios comparten espacio con las construcciones antiguas y calles estrechas. Se pueden ver fósiles de 240 millones de años expuestos a cielo abierto, posee una armonía entre lo moderno y lo antiguo como ninguna otra urbe. Tiene ramblas de compras, restaurantes, vida nocturna, museos, teatros y cines que le dan la bienvenida al visitante.