Dilma Rousseff visitó la semana pasada al Papa Francisco y le regaló una camiseta de la Selección Brasileña firmada por el ídolo Pelé y también un balón con la dedicatoria del ex-jugador Ronaldo (miembro del Comité Organizador de la Copa del Mundo Brasil 2014).
La reunión con dilma fue de tono amigable y personal y según contó la mandataria, aprovechó el momento para invitar al Papa Francisco al Mundial que se jugará en Junio de este año.
En tono divertido, el Papa Francisco, que es aficionado al fútbol, dijo que con esos presentes se lo estaba convidando a rezar para que Brasil gane. La presidente le pidió que por lo menos sea neutral.