Si bien muchos han contratado directamente, en general los que ya tienen experiencia con este viaje, muchos otros han reservado paquetes para los meses de Enero y Febrero
Los fanáticos de Floripa, que no son pocos, aseguran que en la Isla de Santa Catarina, existen más de cien playas para conocer y disfrutar, algunas archiconocidas por los argentinos como es la famosa Canasvieiras y otras más agrestes y menos populosas.
Ahora bien, existe una pequeña isla, muy cerca de Florianópolis, a apenas cinco minutos de embarcación que es la isla do Campeche, un lugar facinante y digno de conocer. Su estratégica ubicación a pocos minutos desde la costa la convierten en un paseo ineludible para los turistas.
La Isla de Campeche continúa siendo un sitio para muchos inexplorado, dado que la gran mayoría elige las playas del norte como Jureré, Ingleses o Playa Brava.
Llegada a la Ilha do Campeche (Florianóplis) |
Existen tres puntos desde donde llegar: el más práctico es desde la Playa de Campeche que queda justo frente a la Isla y razón por la cual lleva su nombre. Se cruza en gomón en un trayecto que apenas supera los 5 minutos para recorrer los 2 kms de mar. Algo movido y con altas probabilidades de mojarse es necesario que todas las pertenencias vayan resguardadas en bolsas que los locales brindan especialmente.
El cruce se contrata directamente en la Playa y cuesta aproximadamente 20 dólares, ida y vuelta. Aquellos con más tiempo y ganas de pasear pueden llegar desde la Praia da Barra da Lagoa. Es el punto más alejado y se demora aproximadamente 1 hora y media en barcos de pescadores. El trayecto también es bastante movido y por esta razón no es recomendable para quienes sufren de mareos. Y la tercera opción es salir desde la Playa de Armação navegando 40 minutos para desembarcar finalmente en la isla.
La inigualable belleza natural de la Isla de Campeche |
Hay guías especializados que te dan la bienvenida y explican los encantos de la isla y las precauciones que hay tener para minimizar el impacto de la visita. Siendo un área de preservación ambiental que fomenta el cuidado de la flora y la fauna autóctona manteniéndola al resguardo del turismo masivo, es fundamental tomar los recaudos para no alterar su hábitat.
Debido a que no hay recolección de basura todo el desecho que se genere deberá ser llevado nuevamente. La playa es chica pero encantadora, con 500 metros de arena suave que acaricia los pies al caminarla. Pareciera que los morros le dieran la espalda al mar abierto, formando un enclave aún más selecto y secreto. Hacia el margen izquierdo de la playa hay una enorme piscina natural ideal para nadar y hacer snorkel en aguas super cristalinas. Si este aspecto te interesa es importante que vayas con el equipo de snorkel porque aquí no lo alquilan y vale la pena ver el espectáculo de movimiento que realiza la variedad de peces multicolores, rayados, moteados, y de todos los tamaños.