Carmelia Alves fue considerada como la mayor exponente femenina del baiao, un ritmo originario de la región agreste de Brasil, que consagró también a su amigo y acordeonista Luiz Gonzaga, del quien por estos días se exhibe con éxito en las salas brasileñas una película biográfica con motivo de su centenario.
Alves estuvo casada durante 50 años con el también cantante Jimmy Léster, con quien no tuvo hijos y compartió escenario, incluso en países como México, Alemania y Argentina, donde se tuvo que abrir una filial de su casa discográfica debido al éxito en las radios y teatros bonaerenses de canciones como "Sabiá na gaiola".
La cantante comenzó su carrera en los años 40 interpretando en el Hotel Copacabana de Río de Janeiro los éxitos de carnaval de la entonces consagrada Carmen Miranda, pero después, con la influencia de Gonzaga, se dedicó al baiao.
Desde hacía dos años, la cantante vivía en el Recanto dos Artistas de Río de Janeiro, una casa de reposo para personas del espectáculo en Brasil con problemas de salud o financieros.
Hotel Copacabana. Tradición y lujo en Rio de Janeiro |